domingo, 11 de mayo de 2014

Naim (o Geografía de los chasquidos)


Me preguntaste si en Turquía no hacían así
Si no chasqueaban la boca para decir que no
Como tú lo hacías ahora conmigo.

Quizás tu pregunta era inocente
Quizás querías de verdad saber
Qué había aprendido yo
Cuando pise una tierra
tan cercana a la tuya

Pero no

Tu pregunta
Era
En realidad
tu manera de recordarme
Que nuestros caminos se habían bifurcado
Mucho antes de siquiera
De saludarnos por primera vez
En Boulevard Jourdan.

***


Todo país que chasquee la lengua para decir que “no” es tierra de dátiles y olivos.
Todo país que chasquee la lengua para decir que “no” es tierra de hombres callados y soñadores, que hablan sin abrir la boca; que niegan sin negar de veras.


Lunares

Te mentí
El lunar de mi boca no tenía nombre alguno
Te dije que se llama Janik por una suerte de lealtad…
a mí misma
 a otros…

(En turco, lunar se dice “yo”

“Hay un yo en mí”,
Dices entonces)

Pero ese lunar tendría
Que llamarse “Padre”
Por todas las veces
En las que mi padre
Le cantó

“ese lunar que tienes…
Cielito  lindo
Junto a la boca…”


Si pudiera
Rebobinar el tiempo

(como un casete con un lápiz
como hacía de niña)

Te pediría
Fueras  tú quien le diera nombre
Para que al sacar la lengua
para mojarme los labios

Te recordara un poco.