Tenía el cuerpo de luz.
De luz tan blanca
que se hacía leche
cuando andaba
Tenía la cintura
hilvada con un hilo blanco
que le señia el cuerpo
y le daba la silueta
de una estatuilla de marmól
El marmól mismo palidecía a su lado
de envidia
por la luz que se colaba
por debajo de las bolsas de los ojos
y el rosa de sus mejillas
se encendía
como una rosa de castilla
deshojada a destiempo.
Ella vivía, sin embargo,
como si fuera
cualquier chica
con un bonche de papeles en el saco
un ensayo para corregirles los errores
un tren al que se debería llegar a tiempo
De luz tan blanca
que se hacía leche
cuando andaba
Tenía la cintura
hilvada con un hilo blanco
que le señia el cuerpo
y le daba la silueta
de una estatuilla de marmól
El marmól mismo palidecía a su lado
de envidia
por la luz que se colaba
por debajo de las bolsas de los ojos
y el rosa de sus mejillas
se encendía
como una rosa de castilla
deshojada a destiempo.
Ella vivía, sin embargo,
como si fuera
cualquier chica
con un bonche de papeles en el saco
un ensayo para corregirles los errores
un tren al que se debería llegar a tiempo
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