domingo, 11 de mayo de 2014

Naim (o Geografía de los chasquidos)


Me preguntaste si en Turquía no hacían así
Si no chasqueaban la boca para decir que no
Como tú lo hacías ahora conmigo.

Quizás tu pregunta era inocente
Quizás querías de verdad saber
Qué había aprendido yo
Cuando pise una tierra
tan cercana a la tuya

Pero no

Tu pregunta
Era
En realidad
tu manera de recordarme
Que nuestros caminos se habían bifurcado
Mucho antes de siquiera
De saludarnos por primera vez
En Boulevard Jourdan.

***


Todo país que chasquee la lengua para decir que “no” es tierra de dátiles y olivos.
Todo país que chasquee la lengua para decir que “no” es tierra de hombres callados y soñadores, que hablan sin abrir la boca; que niegan sin negar de veras.


Lunares

Te mentí
El lunar de mi boca no tenía nombre alguno
Te dije que se llama Janik por una suerte de lealtad…
a mí misma
 a otros…

(En turco, lunar se dice “yo”

“Hay un yo en mí”,
Dices entonces)

Pero ese lunar tendría
Que llamarse “Padre”
Por todas las veces
En las que mi padre
Le cantó

“ese lunar que tienes…
Cielito  lindo
Junto a la boca…”


Si pudiera
Rebobinar el tiempo

(como un casete con un lápiz
como hacía de niña)

Te pediría
Fueras  tú quien le diera nombre
Para que al sacar la lengua
para mojarme los labios

Te recordara un poco. 

jueves, 24 de abril de 2014

Poetas

Existen los que se quedan adentro.

Tampoco es difícil,

es cuestión de mucha paciencia

de jalarle el humo a los cigarrillos

hasta el fondo

para que aparezca el rojo del fuego

que pa'pronto se convierte en ceniza.


Los que nos fuimos

somos los traidores,

los envidiados,

acaso,

que se llenaron

los ojos de mundo.

Los olvidados también,

los desconocidos

que no esperaron su turno.




viernes, 18 de abril de 2014

No sé nos acabó el amor, se nos acabó la paciencia, que es casi lo mismo...
Tampoco sé porque se nos acabó el amor, amor mío,

Quizás nuestro amor era,

como esa arena que uno aprieta en el puño

para acarrear de un lado a otro de la playa.

Si lo haces rápido,

la arena se mezclará con toda la mar

y sentirás toda su grandeza.

Si  tardas demasiado,

al contrario,

llegas a la meta

con las palmas vacías.


La bella Rusia


La Rusia de los bellos cielos. 

Fuí hasta el borde del mundo, 


de nuestro mundo imaginable, 

y me quede allí unos meses, 

a vagar entre los locos

que viajan al borde del mundo. 

***


Los cielos 

más rojos, 

más terribles, 

más dolientes, 

aquellos que abrían, 

bárbaros la boca, 

aquellos que en lugar de boca

tenían mil y un ojos rojos

aquellos que duraban horas

cayendo

mezclandose

hasta perder toda su grandeza

y ser interminablemente sobrios

como copas vacías.

Los  de  Rusia.