viernes, 18 de abril de 2014

Tampoco sé porque se nos acabó el amor, amor mío,

Quizás nuestro amor era,

como esa arena que uno aprieta en el puño

para acarrear de un lado a otro de la playa.

Si lo haces rápido,

la arena se mezclará con toda la mar

y sentirás toda su grandeza.

Si  tardas demasiado,

al contrario,

llegas a la meta

con las palmas vacías.


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