Me paseo al azar en blogs, perfiles de redes sociales, albumes fotógraficos.
Son cementerios.
Cementerios artificiales.
Para mí padre la muerte no estaba tan presente:
los lugares, las anécdotas, las palabras, se desvanecían con el tiempo
y perduraba sólo
lo que se grabara dentro del cráneo.
Yo puedo, sin embargo,
revisar un mensaje de amor
dejado por un amante hace diez años
acompañado de una foto
de mil fotos.
Todas de una persona que no soy
hace ya tiempo.
Son cementerios.
Cementerios artificiales.
Para mí padre la muerte no estaba tan presente:
los lugares, las anécdotas, las palabras, se desvanecían con el tiempo
y perduraba sólo
lo que se grabara dentro del cráneo.
Yo puedo, sin embargo,
revisar un mensaje de amor
dejado por un amante hace diez años
acompañado de una foto
de mil fotos.
Todas de una persona que no soy
hace ya tiempo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario